Cuarta derrota: 1942 o Los girasoles ciegos
18.- En la carta que inicia el relato el personaje cuenta su vida : ¿Cómo fue durante la guerra? ¿Y ahora, a qué se dedica? De nuevo los relatos confluyen y se complementan ¿Quién es el niño al que se refieren con tanto interés?
Al comienzo de esta cuarta derrota se explica el estado de ánimo del hermano Salvador. Este estado de ánimo da título a la cuarta derrota y al libro en su conjunto.
19.- El narrador recrea la situación en la que viven el niño y su familia ¿Cuál es?
Ya antes había recabado información sobre Lorenzo, Elena y su marido.
20.- El niño, pasado algún tiempo, ya mayor, recuerda y nos cuenta esos momentos de su vida y la situación de su padre. ¿Cómo actúa el niño dentro y fuera de casa?
Entre los recuerdos que tiene Lorenzo de su vida y de su familia destacan los siguientes:
“ Probablemente los hechos ocurrieron como otros los cuentas, pero yo los reconozco sólo como un paisaje donde viven mis recuerdos… recuerdo a mi padre joven, alto, escuálido y vigoroso abrazado a mi madre anciana cansada y dulce…
“Ahora ya puedo hablar de todo aquello, aunque me cuesta recordar, no porque la memoria se haya diluido, sino por la náusea que me produce mi niñez… Pero de todos los recuerdos, el que por encima prevalece es que yo tenía un padre escondido en un armario.”
“Mi hogar se distribuía a ambos lados de un pasillo…El armario no había sido construido para la finalidad que ahora tenía… Cabía una persona holgadamente, tumbada o de pie y las bisagras de la puerta estaban disimuladas con un enorme rosario de tupidas cuentas…”.
He conservado el olor de ese escondite y lo he reconocido en las cocinas de los pobres, en las unas sucias, en las miradas desgastadas, en los desahuciados por los médicos, en los humillados por la vida y en las garitas de guardia de los cuarteles. En las cárceles no huele a eso, huele a lejía y al olor que tiene el frío.
“ Ese cosmos estaba netamente dividido en dos mitades: la lóbrega y la luminosa. A la primera pertenecía el colegio, las preguntas de mis profesores y el silencio, a la otra pertenecía mi barrio y la forma que tenían sus gentes de relacionarse conmigo. Con la distancia tengo la sensación de que, como un péndulo, yo era capaz de estar a un lado y a otro sin confundirme gracias a las enseñanzas del espejo.
En casa vivíamos una complicidad parlanchina, en la calle vivíamos un bullicio silencios. Yo tenía que disimular lo que mi padre me enseñaba en casa cuando estaba fuera y remozar lo que ocurría en el exterior cuando estaba en casa. La relación con otros niños del barrio, por ejemplo, era un ejercicio de equilibrios bien guardados…”
21.- ¿Qué piensa hacer el padre para escapar de la situación en que se encuentra? ¿Por qué no consiente en separarse de la familia?A qué otra hija hace referencia? ¿De qué conocemos anteriormente a la chica?
-Tengo que escaparme de aquí, intentar pasar a Francia…
… Nunca más volvería a separarse lo que quedaba de familia. Su hija mayor, Elena, había escapado con un poeta adolescente al terminar la guerra y nunca volvieron a tener noticias de ella. Ni siquiera se atrevían a preguntarse si vivía.
Preñada de ocho meses, su hija huyó de Madrid a los pocos meses de terminar la guerra siguiendo a un aprendiz de poeta que se transfiguraba recitando a Garcilaso.
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