Antonio Machado
Respecto a la métrica, el poema se compone de seis estrofas que combinan versos endecasílabos y heptasílabos. En cuanto a la rima se observan distintas estructuras: las dos primeras estrofas son serventesios renovados con rima consonante, pero a partir de la tercera comienza una silva arromanzada propia del modernismo de Machado, con versos libres en los impares y versos con rima asonante en los pares.
Elementos modernistas:
El poema comienza con una descripción que dará pie en la última estrofa al tema central de la obra: LA búsqueda de la existencia de Dios.
Tal descripción de la tarde simboliza la vida y estado de ánimo del poeta en esos momentos, caracterizado así por la soledad y la melancolía, además hace referencia a la vejez.
También está presente el tiempo, sobre todo cuando habla de su niñez, con la que quiere expresar el paso del tiempo, la tristeza al recordar momentos mejores.
El amor está presente en sus palabras cuando hace referencia a su corazón, dolorido y lleno de pena, que no detiene su angustia.
La vigilia está presente en forma de reflexión, de recuerdos inconscientes ("pero recuerdo y, recordando digo..")
Por último el tema fundamental se acentúa en las tres últimas estrofas. El sentimiento que se expone es la vagancia del poeta y la búsqueda de respuestas a preguntas a cerca de la existencia de Dios. Hay un doble simil donde expresa su desorientación mediante en ejemplo de un perro que no tiene camino, es decir, que está perdido en la vida, y también a un niño sin rumbo e inseguro.