Es un texto
periodístico, lleva indicada la fecha y el medio en el que ha aparecido:
el periódico ABC.
Dentro de los distintos géneros periodísticos
, se trata de un artículo de opinión y dentro de ellos, es un artículo
de fondo, o una columna, ya que va firmado. Luis Ignacio
Parada propone al lector que no se deje engañar por la seductora apariencia
de las cotizaciones de Bolsa.
El texto carece
de los códigos no verbales o
herramientas de realce, que la prensa escrita simultánea con los verbales
y que facilitarían su inclusión en un determinado tipo, podemos clasificarlo
como una columna, aunque necesitaríamos saber algo más sobre la frecuencia
con que su autor escribe en el periódico, la ubicación y la disposición
gráfica del mismo, para poder asegurarlo.
El texto carece
de los códigos no verbales o
herramientas de realce, que la prensa escrita simultánea con los verbales
y que facilitarían su inclusión en un determinado tipo, podemos clasificarlo
como una columna, aunque necesitaríamos saber algo más sobre la frecuencia
con que su autor escribe en el periódico, la ubicación y la disposición
gráfica del mismo, para poder asegurarlo.
ESTRUCTURA.
El texto
está formado por dos partes.
La primera
ocupa casi todo el texto, hasta para engañar a los "indios";
la
segunda está formada únicamente por las dos oraciones finales (Cuando lean ustedes las cotizaciones de Bolsa tengan mucho cuidado y
sepan diferenciar lo que reflejan, lo que deforman y lo que engañan. No
se dejen atrapar el espíritu).
Ya en la primera parte se nos da una serie de pistas sobre el sentido
final del texto: (los espejos son un peligroso enemigo del hombre ya
que son capaces de atrapar el espíritu de quien se atreve a reflejarse
en ellos; por su parte, los espejismos producen una imagen invertida
y la función de los espejuelos ha sido durante siglos engañar
a los "indios").
Esta última frase funciona como solución de continuidad
entre esa primera parte introductoria y la desoladora conclusión: en cuanto nos descuidemos nos engañan "como a un chino", expresión más
frecuente en castellano que la de a los "indios" del texto. El autor trata
de captar la atención del lector con el juego de palabras del título,
que sirven a su vez de metáforas del mundo en el que vivimos.
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