lunes, 10 de febrero de 2014

(Luis Ignacio Parada, Espejos, espejismos y espejuelos, ABC, 9-12-97)

Es un texto periodístico, lleva indicada la fecha y el medio en el que ha aparecido: el periódico ABC.
Dentro de los distintos géneros periodísticos , se trata de un artículo de opinión y dentro de ellos, es un artículo de fondo, o una columna, ya que va firmado. Luis Ignacio Parada propone al lector que no se deje engañar por la seductora apariencia de las cotizaciones de Bolsa.
El texto carece de los códigos no verbales o herramientas de realce, que la prensa escrita simultánea con los verbales y que facilitarían su inclusión en un determinado tipo, podemos clasificarlo como una columna, aunque necesitaríamos saber algo más sobre la frecuencia con que su autor escribe en el periódico, la ubicación y la disposición gráfica del mismo, para poder asegurarlo.  
El texto carece de los códigos no verbales o herramientas de realce, que la prensa escrita simultánea con los verbales y que facilitarían su inclusión en un determinado tipo, podemos clasificarlo como una columna, aunque necesitaríamos saber algo más sobre la frecuencia con que su autor escribe en el periódico, la ubicación y la disposición gráfica del mismo, para poder asegurarlo. 

ESTRUCTURA.


El texto está formado por dos partes.
La primera ocupa casi todo el texto, hasta para engañar a los "indios";
la segunda está formada únicamente por las dos oraciones finales (Cuando lean ustedes las cotizaciones de Bolsa tengan mucho cuidado y sepan diferenciar lo que reflejan, lo que deforman y lo que engañan. No se dejen atrapar el espíritu). Ya en la primera parte se nos da una serie de pistas sobre el sentido final del texto: (los espejos son un peligroso enemigo del hombre ya que son capaces de atrapar el espíritu de quien se atreve a reflejarse en ellos; por su parte, los espejismos producen una imagen invertida y la función de los espejuelos ha sido durante siglos engañar a los "indios").
Esta última frase funciona como solución de continuidad entre esa primera parte introductoria y la desoladora conclusión: en cuanto  nos descuidemos nos engañan "como a un chino", expresión más frecuente en castellano que la de a los "indios" del texto. El autor trata de captar la atención del lector con el juego de palabras del título, que sirven a su vez de metáforas del mundo en el que vivimos.



Opinión.



Estoy de acuerdo con el contenido del texto, vivimos en un mundo de imágenes, es fácil dejarse arrastrar y seducir por ellas, lo complicado es averiguar que hay detrás de esas apariencias, como complicado es saber que hay detrás de las fluctuaciones de la Bolsa.